Este blog en sus comienzos fue mi forma de comunicar mis pensamientos, sentimientos y emociones. Si hay algo que hice en mi vida fue escribir. Si hay algo que no hice en mi vida fue tomarme en serio a mí misma. Si hay algo que estoy haciendo en la actualidad es valorarme.
Es tanto lo que escribí que en vez de un blog esto se había convertido en un libro digital. Por lo tanto estoy reformulando estos escritos, sumando otros y escribiendo para que se plasmen finalmente en un libro.
Aquí les dejo un texto que escribí en mi adolescencia, fue el primero que compartí en el blog. Los invito a seguir mis pasos en www.marianamendez.net. Será un placer encontrarnos.
"LO IMPORTANTE NO ES GANAR SINO QUE PIERDA EL OTRO"
CRECER
Mariana Méndez
Me desperté sintiéndome un poco triste.
El sol brillaba en el cielo, los pájaros me brindaban su canto, el suelo estaba cubierto de flores. Generalmente esto era un motivo suficiente para esbozar una sonrisa en mi rostro. Pero hoy no me bastaba, necesitaba algo que me diera ánimos.
Decidí ir al cuartito donde guardamos los papeluchos que están sueltos por ahí; las cosas que no sirven, pero que por alguna razón nos encariñamos con ellas, están guardadas aquí, esperando nuestra visita en días que nos sentimos melancólicos.
Revisando las cosas encontré un libro que contenía recortes de diarios y una pequeña redacción que decía:
"No puedo creer que se halla cumplido el anhelo de muchos. No puedo creer que hoy existan más guerras, ni violencia. Ya no existen ni armas nucleares, ni armas de fuego, ni armas blancas. No hay peleas. No hay injusticia, no hay miedo, no hay odio. Hay libertad; pero bien utilizada. Se cumplen los derechos y obligaciones de todo ser vivo.
El mundo es uno, no está dividido por razas, ni por fronteras. Todos tenemos la misma máscara que nos une. Somos seres humanos sin importar el color, idioma, costumbres, culturas. Encontramos cura para muchas enfermedades, porque ahora todos trabajamos juntos. Mejoramos el medio ambiente que nosotros mismos deterioramos. Ya no existe competencia, ni mercado. Sólo hay relaciones interiores, no necesitamos exteriores. Porque toda la tierra es un sólo mundo, unido. Todos cooperamos. Vivimos en una verdadera comunidad. Nadie tiene más, o menos que el otro.
Pero quiero que entiendan que ésto no significa una masificación, donde nadie tiene identidad. Sino que cada uno aporta sus propias ideas. No existen categorías. Tenemos nuestras discusiones pero aprendimos a escuchar, a criticar sin herir, a exponer nuestros pensamientos pero no con prepotencia, sino con verdaderas esperanzas de que nuestras propuestas le sirvan a los demás y que tengan la libertad de elegirlas. Vivimos en democracia, porque todos somos pueblo, no existen presidentes, porque cada uno de nosotros tiene el poder y el arma imprescindible para comunicarnos y entendernos, lo que nos une y nos da fuerza, el amor. VIVIMOS EN EL PARAÍSO QUE TANTO DESEAMOS. EL PARAÍSO NO ESTÁ EN EL CIELO. EL PARAÍSO SOMOS NOSOTROS, AHORA Y SIEMPRE."
Busqué la firma del escritor, pero no la encontré.
Miré la primer página del libro. Había una dedicatoria que decía:
"Para todos los que quieran aprender a vivir, para todos los que buscan crecer..."
Me dí cuenta de que tenemos que aprender a vivir el presente; no castigarnos por los errores cometidos en el pasado, pero sí aprender de ellos; no hacer las cosas pensando en la futura felicidad, disfrutar de lo cotidiano; aprender a SER.
Porque la Vida merece vivirse AHORA.
Y...
Ya me siento mejor.